En Windsor creemos que hay dos maneras de comerse Barcelona. Una es cocinando una ruta a fuego lento, poco a poco, paso a paso, calle a calle, con los ojos bien abiertos para que no te pierdas ninguno de los infinitos detalles que esconde. Otra, en cambio, es hacerlo de golpe, como el último trago del cóctel, desde algunos de sus miradores más espectaculares. Te presentamos cuatro:
– En el centro del barrio Gótico barcelonés, en la Plaça del Pi, encontramos la Basílica de Santa María del Pi, donde, desde su campanario, abierto al público, es posible gozar de unas vistas magníficas de la ciudad de modo que aún sea posible descubrir algunos de sus secretos.
– Alejándonos un poco más y desplazándonos hacia Montjuïc nos encontramos con el Mirador del Migdia, uno de los múltiples espacios con vistas increíbles que esconde esta montaña. Este mirador, desde donde se puede distinguir gran parte del Puerto de Barcelona, es ideal para quien quiera llevarse una imagen marítima especial de la ciudad.
– En la otra punta de la ciudad, en el distrito de Horta-Guinardó, se alza el Turó de la Rovira. En la parte más alta de este monte, se situan los ‘Bunkers del Carmel’, un espacio que se ha convertido en uno de los miradores más especiales de Barcelona por el renombre adquirido en los últimos años por parte de los propios ciudadanos, por su aparición en múltiples películas, series de televisión y anuncios publicitarios y, como no podía ser de otro modo, por sus espectaculares vistas de la ciudad casi en 360º.
– También te proponemos el llamado Mirador de los Bomberos, un espacio escondido cerca del Parque de Bomberos de Vallvidrera. Se trata, seguramente, de uno de los miradores con mejor vista panorámica de Barcelona, de los menos concurridos, y situado a escasos metros de la Torre de Collserola, la estructura de telecomunicaciones inaugurada para los Juegos Olímpicos de Barcelona-92 y diseñada por el famoso arquitecto británico Norman Foster.