Cinco Motivos para Probar el Menú Barcelona

Hay mil razones para instalarse en el apacible comedor de Restaurant Windsor (o, si el tiempo lo permite, en su terraza repleta de vegetación) y entregarse al placer de descubrir los platos que integran el Menú Barcelona. Esta propuesta se ha convertido ya en imprescindible, ya que permite al comensal conocer algunos de los platos emblemáticos que se comían en la ciudad a lo largo del siglo XX. Sobran los motivos para degustar el Menú Barcelona: aquí van cinco de ellos.

1. Porque remite a Nèstor Luján

El gastrónomo, periodista y escritor Néstor Luján ha sido una figura clave a la hora de crear un marco teórico sobre la gastronomía barcelonesa. Fue una de las grandes plumas del siglo XX, un erudito que plasmó todos sus conocimientos en el libro Vint segles de la cuina a Barcelona, un ensayo histórico salpicado de anécdotas de cuyas páginas han salido las recetas de este menú que ha llegado para quedarse. Así pues, el Menú Barcelona es un menú con historia, que estimulará al mismo tiempo el paladar y el intelecto. ¿Hay acaso mayor placer?

2. Para descubrir restaurantes que ya no existen

El Menú Barcelona presenta propuestas que van desde los canelones Rossini de la popular Maison Dorée al pato a la naranja de Cau Ferrat o la crêpe Suzette del restaurante Glazier. Todas ellas nos permiten recorrer, con la imaginación y con el estómago, una Barcelona que ya no existe, a través de algunos de sus restaurantes más emblemáticos, los cuales fueron, cada uno a su manera, símbolos de una época.

3. Porque la cocina barcelonesa es única

Hay platos típicos de la cocina popular barcelonesa que no encontramos en ningún otro lugar, ni siquiera en otras partes de Cataluña. Es la grandeza de una ciudad portuaria y marinera, vibrante donde las haya, que a lo largo de los siglos ha acogido a personas de diferentes culturas y sensibilidades, lo que se traduce también en su gastronomía. El Menú Barcelona permitirá a los comensales más intrépidos descubrir también recetas populares de la ciudad como el cordero con sanfaina dulce o el bacalao con patatas y alioli.

4. Porque todo sabe mejor con un buen vino

El Menú Barcelona tiene un precio de 55 € (bebidas no incluidas), lo que significa que tendremos que ponernos en manos del equipo de Windsor si necesitamos ayuda a la hora de seleccionar el vino perfecto. Será toda una experiencia, ya que la bodega del restaurante, con más de 500 referencias de todo el mundo, es una de las más prestigiosas de la ciudad, y ha sido merecedora de dos premios Cartavi, otorgados por la Generalitat de Catalunya, entre otros reconocimientos.

5. No solo es lo que se come, sino cómo se come

El Menú Barcelona es un paseo por la historia, un recorrido por la gastronomía de una ciudad en constante ebullición. Degustarlo es una experiencia que requiere calma y espacio, y los agradables salones de Restaurant Windsor proporcionan, sin duda, la atmósfera adecuada para que esta experiencia sea única. Entrar en Windsor supone siempre bajar revoluciones desde el primer minuto, para ir adquiriendo poco a poco el estado mental necesario para disfrutar de esta experiencia en todo su esplendor. Sin prisas, sin estrés, en un entorno cálido y acogedor y con un servicio atento y exquisito. Y –por supuesto– siempre con el colofón de una buena sobremesa. Como le hubiese gustado a Luján.