El servicio de sala es uno de los aspectos más importantes de un restaurante; es ese factor que puede hacer que volvamos, o no, a un restaurante. Es cierto que la esencia de un restaurante son sus platos, pero en Windsor somos de los que creemos que la experiencia gastronómica no se limita solo a la cocina, sino a todo lo que envuelve la visita del cliente a nuestro restaurante, desde que cruza la puerta de entrada y hasta que sale por ella. Y de hecho incluso antes y después de esos momentos. Todo, absolutamente todo lo que ocurre durante la estancia en el restaurante, afecta a la vivencia de nuestros comensales.
En Windsor sabemos que nuestros platos -creados con pasión, esmero y exigencia- no brillaran igual si no van acompañados de un servicio de sala exquisito. Es por ello que coordinamos con el equipo de cocina para sacar a relucir lo mejor de su trabajo y para que todo funcione con la mayor fluidez.
Empezamos aparcando los coches en nuestro parking de más de 100 plazas para seguir con el servicio de guardarropía. Posteriormente procedemos a la asignación de mesa.
A partir de ese momento, podríamos decir que lo más importante es que todos los miembros del equipo de sala -desde los mâitresa los camareros,pasando por el barman o los sumilleres- estén presentes en el servicio, pero sin que se les vea. Siempre atentos a cualquier necesidad, pero sin atosigar, y siempre respetando la intimidad de cada mesa. La intuición y la anticipación son virtudes necesarias en nuestro equipo de sala, virtudes que se forjan con años de experiencia.
Algo absolutamente necesario es que nuestros espacios estén siempre impecables, al igual que las distinguidas vajillas, el elegante mobiliario, las finas mantelerías y las flores, siempre frescas, que renovamos puntualmente. Las mencionadas, son señas de identidad de Windsor. Todas ellas concebidas para garantizar una experiencia completa y satisfactoria para todas aquellas personas que nos honran con su presencia y a los que agradecemos que nos elijan para compartir sus comidas con familiares, con amigos o de negocios.
De la misma manera que nuestros platos representan la mejor cocina catalana contemporánea, cuidada y delicada; nuestro equipo de sala representa una manera amable y educada de tratar a los comensales. Siempre con respeto, discreción y calidez, al tiempo que sabiendo medir las distancias que requiera cada situación. Nuestra máxima de servicio es cortesía, elegancia y sobretodo, discreción.
En Windsor trabajamos para elaborar una oferta gastronómica de primer nivel pero, sobre todo, trabajamos para que nuestra clientela reciba un trato de primer nivel. Atento y cercano, pero sin excesos ni estridencias, todo el equipo de sala vela por el bienestar y comodidad de una clientela exigente,a la que debemos la motivación para seguir esforzándonos y trabajando duro para ofrecer siempre lo mejor de nosotros mismos.