Asociado durante años y años a un tipo de consumo y de consumidor poco glamouroso, servido de cualquier manera en un vaso de tubo, el gintonic se ha convertido en el cóctel más demandado en los últimos tiempos. Sin embargo, a pesar de su éxito, son muchos quienes lo disfrutan pero pocos quienes lo conocen a fondo. A continuación, te explicamos varios secretos sobre este combinado para que, el día que lo pidas en cualquier bar o restaurante, lo goces todavía más en cada trago.
1. La ginebra es un destilado cuyo aroma predominante es de bayas de enebro (Juniperus comunis), un arbusto de pequeños frutos rojos y redondos de color púrpura oscuro.
2. Además de enebro, la mayoría de las ginebras llevan cilantro, cardamomo, comino y regaliz. A partir de ahí, cada marca añade sus propios botánicos. Por eso es importante no pasarse con la cantidad de botánicos al servir o pedir un gintonic. Por eso, el gintonic clásico solo se elabora con ginebra, tónica, un cítrico y buen hielo (industrial, que se vende en gasolineras y supermercados y que está hecho con agua osmotizada para que enfríe y no se derrita y agüe el cóctel).
3. A pesar de la enorme variedad de marcas de ginebra (España es el segundo país que más ginebra consume del mundo, por detrás de Filipinas), solo hay cuatro denominaciones de origen (no tiene que ver con el lugar de procedencia sino con el modo de elaboración):
– Bebida espirituosa aromatizada con enebro (un mínimo grado alcohólico del 30% y en cuya preparación se pueden usar enebro y otras sustancias aromatizantes de origen natural).
– Gin (solo puede estar aromatizada con bayas de enebro común y con un mínimo grado alcohólico del 37,5%).
-Gin destilado (en esta categoría quedan excluidas las ginebras cuya base es un aguardiente; debe tener un alcohol inicial mínimo de 96 grados y en la redestilación se pueden añadir aromatizantes distintos de los del gin).
– London gin (el aroma solo se introduce con una redestilación en alambiques tradicionales de alcohol etílico junto con los botánicos y el resultado de la destilación debe contener un grado alcohólico mínimo del 70%).
4. Si lees London Dry en una etiqueta de ginebra, significa que es una elaboración clásica, es decir, que una vez destilada no se enriquece con aditivos. Las London Dry pueden ser destiladas con calor, infusionadas en vapor (como la Bombay Sapphire) o en frío (Oxley). En cambio, si en la etiqueta pone Distilled & Blended significa que tras la destilación han podido añadirle azúcar, un macerado… para enriquecer su sabor y aroma.
5. Hay cinco grandes familias de ginebras secas. Las clásicas, con predominancia de enebro (Seagram’s, Plymouth, Tanqueray), las cítricas (Tanqueray Ten, Van Gogh, London #1, Larios 1), las especiadas (Magellan, Brecon, Citadelle), las herbales (Gin Mare, Blackwoods) y las afrutadas o florales (G’Vine Floraisson, Fifty Pouns, Geranium).
6. La mejor manera de catar una ginebra es tomarla sola, sin hielo, en una pequeña copa. Hay que agitarla primero antes de olerla y esperar unos segundos para que desaparezca la sensación alcohólica y afloren las notas especiadas.
7. La mejor tónica, según los expertos, es aquella que resulte más neutra porque respeta los sabores de la ginebra y el botánico con que se acompaña. Aunque para gustos, los colores. Lo mismo sucede con las proporciones del gintonic; según los manuales, debería llevar 4-5 centilitros de ginebra y 20 de tónica.
8. El gintonic se puede servir en copa balón o en un vaso old-fashioned, ancho y no muy alto. Con el primero no se calienta la bebida al sujetarlo con las manos porque se puede coger por el pie de la copa. Con el segundo se pueden apreciar aromas y sabores del gintonic igual que con el primero porque tiene una boca ancha y su capacidad (60-70 centilitros) permite que quepan tres o cuatro cubitos de hielo perfectamente.
9. Al servir la tónica, hay que dejarla caer sobre una cucharilla suavemente para que no se pierda el gas y mezcle bien. Cuanto menos se agite o remueva, mejor para que se mantenga el carbónico.
10. Un gintonic no es una bebida fuerte si se ha elaborado con las proporciones adecuadas. Se calcula que tiene unos 8 grados de alcohol, lo que supone menos que un vino blanco y casi lo mismo que una cerveza doble malta.
11. El hielo se comienza a fundir al cabo de unos 20 minutos, de modo que ese es el tiempo ideal para disfrutar al máximo de un gintonic sin que el agua que irá soltando el cubito distorsione sabores y aromas.
12. El gintonic, bebido con moderación, es sano. De hecho, la ginebra nace porque a mediados del siglo XVII un médico holandés inventó la ginebra para remediar males relacionados con la mala circulación de la sangre y enfermedades renales a través de las bayas de enebro, ricas en potasio y diuréticas. La tónica se usaba para curar la malaria. Ambos ingredientes se unieron en forma de gintonic en el siglo XIX. Este combinado es digestivo, por lo que se recomienda después de comidas copiosas; ayuda contra la retención de líquidos y favorece el drenaje de los riñones, lo cual nos protege de infecciones urinarias; es antiséptico y antiespasmódico, combatiendo problemas respiratorios como el resfriado; es menos calórico que los cócteles que llevan whisky o ron; no contiene colesterol ni ácidos grasos.
Y sobre todo, alegra el espíritu porque nos pone de buen humor. ¿Qué hay mejor que tomar un gintonic en buena compañía? ¿Y hacerlo, además, en nuestra terraza una noche de verano? ¿Hay un plan mejor?