Hay muchas cosas que los comensales valoran más allá de una buena carta y de unos vinos de primera, especialmente cuando se trata de una ocasión especial y todo, sin excepción, tiene que ser perfecto. El entorno, el servicio, la iluminación, la ubicación, el edificio… Cada detalle cuenta cuando preparamos una velada inolvidable, ya sea en pareja o en familia, con amigos, una celebración especial, aniversarios, cumpleaños… Cualquier ocasión es buena para reservar mesa en Restaurant Windsor y disfrutar de sus encantos (y no solo gastronómicos). En nuestro restaurante somos conscientes de que es fundamental cuidar hasta el más mínimo detalle y por eso trabajamos día a día para mejorar la calidad de nuestros espacios y nuestros servicios, de manera que el cliente disfrute de una experiencia inolvidable desde el mismo momento en el que entra por la puerta.
Enseguida recibirá al comensal un miembro de nuestro equipo, que le dará la bienvenida, le indicará dónde sentarse y guardará sus abrigos y complementos de manera que pueda disfrutar al máximo de su experiencia gastronómica. Una experiencia que, de hecho, va mucho más allá del simple hecho de comer, ya que nuestra cocina catalana tradicional con toques contemporáneos pretende recrear el recetario de siempre con mimo, pasión y respeto hacia los platos de toda la vida y las materias primas de primera calidad con las que trabajamos. En Restaurant Windsor pretendemos hacer una cocina que explique historias, que vaya más allá del simple hecho de llenar el estómago y nos hable de cómo somos, de dónde venimos y de dónde vienen los platos que nos explican un poco mejor. Una historia sobre el huerto mediterráneo, sobre nuestra historia reciente y no tan reciente que se refleja en platos que hemos comido en casa en numerosas ocasiones y que nosotros reinventamos siempre ligeramente, haciendo un guiño a la alta gastronomía pero sin apartar la vista de nuestras raíces culinarias.
Por este motivo decimos que nuestros platos van más allá de la gastronomía, pues no solo cuentan historias sino que nuestro equipo las conoce a la perfección. Es y ha sido siempre nuestro empeño que todo el equipo de sala de Restaurant Windsor no solo reciba cálidamente a nuestros comensales, sino que conozca al dedillo cada plato, cada técnica, cada porqué: desde la procedencia de los ingredientes hasta la última de las especias que se ha empleado para elaborar un plato.
Tampoco se puede olvidar la importancia de tener una buena carta de vinos. En Windsor nacimos con la voluntad de crear una extensa bodega, que en estos momentos supera las 400 referencias y ha sido galardonada con un premio Cartaví que otorga la Associacó Vinícola Catalana, en la que hallamos desde pequeñas referencias hasta los grandes vinos internacionales, con especial énfasis en las denominaciones de origen catalanas. De nuevo nuestros dos sumilleres resolverán gustosos cualquier duda al respecto, y orientarán al comensal intrépido por este interesante laberinto que es nuestra elaborada carta de vinos, que cambia constantemente y puede consultarse en unas prácticas tabletas.
No se puede olvidar el espacio, que en el caso de Restaurant Windsor –un antiguo edificio modernista, elegante y lujoso, que conserva todos los elementos originales– enamora nada más entrar por la puerta. Nuestros diferentes salones, el comedor acristalado con vistas a la terraza, la coqueta barra de coctelería de la entrada, el mobiliario distinguido, las hermosas y señoriales lámparas, los cuadros y, en definitiva, esa atención al detalle que emana de cada rincón hacen de Windsor un lugar especial a la hora de vivir una experiencia inolvidable que trasciende lo puramente gastronómico. Un lugar en el que se come muy bien, sí, pero no solo eso. Si añadimos unas mesas vestidas al detalle, con exquisitas mantelerías, vajillas de ensueño y finísimos utensilios ya tendremos un caballo ganador. Por no hablar de nuestra decoración floral, que encontramos en todos los rincones del restaurante y cambiamos periódicamente, siempre coincidiendo con la temporada y relacionada con la carta estacional del restaurante.
No hay que olvidar la importancia de un servicio siempre atento y pendiente de las necesidades del cliente, decidido a que el paso por Windsor Barcelona sea toda una experiencia incluso para los más exigentes. Esta atención a cada detalle invita a las largas sobremesas, algo muy habitual en el caso de Windsor, y pocas cosas complacen más al personal de sala que ver a los clientes disfrutar de una buena charla tras haber comido muy bien, conscientes de que hay pocas cosas más importantes en la vida que esos momentos compartidos. Nuestro equipo conducirá gustoso a los clientes que deseen acabar la sobremesa tomando el café en la terraza, o tal vez un cóctel, o a todos aquellos que deseen empezar con un aperitivo rodeados de vegetación.
Y es que nuestra única obsesión es que todo, absolutamente todo, y no solo la gastronomía, sea perfecto. ¡Bienvenidos a Restaurant Windsor!