Sin afán de desanimar a nadie: elaborar un buen arroz es una tarea más complicada de lo que pueda parecer. Conseguir el punto de cocción exacto requiere cierta experiencia en la cocina y que la mesa alabe el sabor, buenos ingredientes y unos cuantos consejos.
1) El arroz. El mercado es un gran escaparate de variedades pero no todas sirven para elaborar este plato. No te dejes llevar por nombres exóticos que nunca han entrado en tu despensa. Si quieres asegurarte el aplauso usa arroz bomba, una variedad que absorbe muy bien el caldo y que no te jugará malas pasadas si te despistas unos minutos con la cocción.
2) El sofrito. Tan importante es la base gustativa como la variedad de cereal escogida. Un buen sofrito marcará la diferencia entre un plato de arroz correcto y un plato de arroz memorable. Sus ingredientes básicos: un buen aceite de oliva virgen, cebolla y pimiento. Si quieres ponerle alguno más, adelante, pero éste es el ‘fondo de armario’.
3) El caldo. No hay dos sin tres. Sin un buen caldo todos tus esfuerzos culinarios caerán en saco roto. Si lo vas a elaborar tú mismo usa siempre agua mineral, nunca agua del grifo por buena que te parezca, así te asegurarás el sabor y la calidad. Si optas por comprarlo que sepas que encontrarás fumets o caldos de pescado muy logrados en el mercado, igual que fondos de carne y de verduras.
4) La carne, el pescado, las verduras. Hagas el arroz que hagas intenta que lleve ingredientes frescos, de temporada. El pescado, sobre todo, si es congelado, pierde mucho agua y puede arruinar el conjunto. En cualquier caso, cuida las piezas que compras. Si no quieres disparar el presupuesto pregunta a tu vendedor habitual por las opciones más económicas o opta por reducir la cantidad pero nunca la calidad.