Si hay un producto celebrado en otoño, ese son las setas, que aparecen gracias a la humedad y la oscuridad que se cierne sobre los bosques en esta época del año. Y hay que citarlas en plural, porque las hay de todo tipo y condición (sí, también tóxicas, así que cuidado si vas a la montaña a recogerlas sin tener unos mínimos conocimientos en la materia). En España, por ejemplo, se han contabilizado unas 3.000, aunque solo unas decenas se usan en las cocinas por su valor culinario: champiñones, rebozuelos, trompetas de la muerte, colmenillas, níscalos, boletus… y las cotizadísimas trufas, que viven bajo tierra.