Carlos Alconchel sigue fiel a la línea gastronómica de Windsor. Y mantiene su pasión y respeto absoluto por el producto. “Siempre de temporada -subraya-. La múrgula, las espardeñas, las sepias, los guisantes del Maresme, las habitas…”. A finales de mes se renueva la carta, con platos más refrescantes, más veraniegos, y Alconchel propone tres que tienen madera de clásicos: la ensaladilla rusa, la crema de ajo con almendras y la sopa de tomate.
«La ensaladilla rusa será un plato que se quedará en la carta; estoy convencido de ello porque creo que gustará mucho. Es una ensaladilla rusa con ventresca de bonito y huevo a baja temperatura, aderezada con mayonesa de wasabi y soja. Todo mezclado impacta a los comensales y es muy sabroso”.
“Otro que será un clásico es la crema de ajo con almendras, que es una variante del ajoblanco, pero con dados de mango, sandía y cangrejo real. La crema de ajo es suave y la fruta le aporta más frescura. Es también muy refrescante, y es de esos platos que hay que probar sí o sí. De hecho, lleva dos o tres años instalado en la carta de verano y no tenemos previsto sacarlo de ahí».
“La sopa de tomate de rama lleva vinagre y aceite de oliva virgen extra. Se sirve con un helado de lima y apio, y debajo lleva un tartar de gambas. De nuevo nos encontramos ante un plato de lo más refrescante y, en este caso, lleno de contrastes, ya que se mezclan la textura del helado (que lleva toques de lima) con la del tartar de gamba y la sopa de tomate”.